miércoles, 17 de septiembre de 2014

Mi amigo Perfecto

Pues ahí estaba el ahí estaba yo…

Se llama Gabriel… Él se había convertido desde que entre a la prepa en mi mejor amigo, era el único hombre en quien podía confiar de verdad, me hacia reír, a veces platicábamos y escuchábamos música cuando se “supone” debíamos “trabajar en equipos” todo era genial, incluso yo le contaba sobre los chicos que me gustaban, yo le conté sobre mi ex free de la secundaria a quien yo aun consideraba ingenuamente mi primer amor aunque ahora se que yo no había conocido el amor hasta entonces… Me daba consejos me escuchaba me abrazaba ¡Todo!

Por supuesto yo no era la única a la que abrazaba el era muy lindo con todas las chicas, ustedes saben esa clase de chico “perfecto” que todas las chicas adoran y para mi era solo un amigo.

Cuando entre al segundo semestre me metí a baile y para mi sorpresa y el de el resto el también fue bastante divertido, todos nos la pasábamos de lujo. Y teníamos que hacer un musical… Regresando al punto, el día de las madres la preparatoria hace un festejo para ese día y bailamos una coreografía de la obra ese día mas tarde les tocó cantar a los chicos que participaron en un concurso de canto en el cual él fue y quedo en segundo lugar. No era la primera vez que lo oía cantar, de hecho la primera vez sentí también un curioso cosquilleo pero no le di importancia.

Aquí fue diferente, de repente me clave en sus ojos y no pude despegar mi mirada de el hasta que dejo de cantar. Supongo que me vi como tonta pero en ese momento yo me di cuenta de que sentí algo nuevo jamás había sentido antes en mi vida. Era emocionante, increíble, fugaz, todo era perfecto… ¿Pero estaba enamorada? ¿Realmente enamorada?

Pasaron dos semanas y entre mas lo abrazaba entre más hablaba con el mas feliz me sentía y me di cuenta de lo mucho que lo empecé a amar y por supuesto aparecieron los famosos celos. Aunque lo disimulaba bien, cada vez que abrazaba a otra me sentía terrible lo peor era que mi sospecha cada día se hacia mas grande. Él no me iba a amar solo soy una amiga para él. Siempre lo supe. Una parte racional mía me dijo desde el principio pero no quise hacer caso, toda mi vida anhelaba conocer el amor verdadero y ahora lo encontré pero a que precio lo estaba pagando.